El presente artículo explora los fenómenos de percepción de la realidad; poniendo de manifiesto que tanto la opinión pública como la comunicación política han sido observadas desde marcos teóricos y referenciales diversos que analizan sólo en parte estos fenómenos (los medios de comunicación) como formadores de la opinión pública. En estos procesos de formación de opinión pública intervienen diversos factores: los diferentes actores de la política que necesitan comunicarse, entre ellos, los medios de comunicación; el propio contexto en el que se da la comunicación; los partidos políticos; el electorado; las organizaciones no políticas y no gubernamentales; el gobierno ; los líderes de opinión y otros.
No importa tanto qué es lo que diga sino cómo lo diga, no importa tanto quién es el que lo dice sino cómo se relaciona con los demás en el escenario público, y donde los receptores de la comunicación, se encuentran presenciando la escenificación de una obra en la que de cada uno se espera un determinado papel. La intención de manipulación de la opinión individual y de los intereses particulares de los sujetos independientes de los instituciones sociales no es algo que se de solo a nivel sociopolitico sino que también el relato de la cotidianidad busca también influir sobre las particularidades de los sujetos.
Según el autor, los relatos sociopolíticos buscan resaltar la fragilidad de las instituciones humanas, intentando comprometer a la acción social para que sea siempre canalizada y regulada por medio de organizaciones institucionales. De alguna manera, se busca legitimar a las instituciones mediadoras. Por eso el autor habla del recurso de la gesta como principal vehículo de transmisión de contenidos para mostrar el incidente, problema o malestar que aqueja a la sociedad y que requiere del compromiso y el apoyo de todos los ciudadanos. en oposición a esto, en el relato del acontecer cotidiano la cuestión que se reitera es la debilidad de la naturaleza humana. El objetivo mediador es modelar los impulsos y los deseos para que se acomoden a las normas éticas, de modo tal que la satisfacción de los individuos sea socialmente aceptable. Según el autor, ésto explica por qué la narración de la cotidianeidad tiene que apoyarse en el mito, dado que necesita lograr una representación compartida del comportamiento privado. Desde esta perspectiva, aparece el recurso de la parábola para enfatizar el contenido mítico de la narración y así poder influir directamente sobre las creencias de las personas.
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