"Metáforas de la individualidad moral y fundamentos de infoética". Eduardo de Bustos.
Los medios de comunicación social son indispensables para la convivencia humana. Cada vez necesitamos más de ellos como del aire para respirar. Pero, al mismo tiempo, no resultan suficientemente fiables. Las quejas no provienen sólo de los destinatarios, que se sienten defraudados. Las críticas más implacables las formulan la veces los propios profesionales de la información.
La ética de la información es la respuesta natural a la creciente falta de credibilidad en los medios informativos. Las empresas y medios de información han tratado y siguen tratando de infundir confianza en el público mediante declaraciones de buena voluntad y propósitos de ofrecer el mejor servicio de información posible. Es el llamado “autocontrol deontológico de la información”.
En el presente artículo se sostiene que, a través de la tecnología, las personas podemos simplificar y resolver tareas morales incluso en presencia de información incompleta o de una capacidad insuficiente para la acción moral. Muchas cosas externas, normalmente concebidas como inertes desde un punto de vista moral, pueden considerarse lo que aquí se denominarán mediadores morales.
Por lo tanto, no todas las herramientas morales están en el interior de nuestra cabeza, sino que muchas están distribuidas en objetos y estructuras externas que funcionan como dispositivos éticos. Con el objeto de investigar con detalle este conflicto ético entre los seres humanos y las cosas, se debe considerar el papel que desempeñan los objetos, las estructuras y los artefactos tecnológicos mostrándolos como delegados y mediadores morales.
El concebir al sujeto como un sujeto de reconocimiento recíproco requiere la búsqueda de mecanismos que posibiliten el tránsito del extrañamiento al reconocimiento del otro. Este tránsito se encuentra en el corazón de todo proceso de educación moral y particularmente en el de una educación ciudadana entendida en términos universalistas. En virtud de estas razones es por lo que deberían ocupar un rol protagónico en todo proceso de educación ciudadana.
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